12 diciembre 2005

Costumbres y Penélope ha regresado



costumbres
ulises sigue navegando por los mares pacíficos. penélope lo espera, se despereza, se desespera y entra al metro. el rodillo anda sin hilo y la noche vale eterna. entonces, después de una larga noche desvelada, regresa a la casa de mañana.
él, como casi siempre cuando regresa, la espera, se despereza, se desespera y entra también al tren.
ella comenta a una amiga, frente a la rueca, cuando ya ulises vuelve al mar: "digamos, tan sólo, que somos un par de adorables animales de costumbres".

penélope ha regresado
penélope llega. ancla sus largas pestañas de mármol sobre la mirada negra de un bailarín ruso y reclama: ¿y a mí, quién me ha esperado? es por eso que el océano perennemente cuelga solidario.